Las empanadillas de espinacas y anchoas son un platillo clásico que evoca la rica tradición culinaria de Galicia, pero que ha encontrado su lugar en las mesas de toda España y Sudamérica. Estas pequeñas delicias combinan ingredientes frescos y sabrosos, como espinacas, anchoas, piñones y pasas, envueltos en una masa de hojaldre dorada y crujiente.

Perfectas para compartir en reuniones familiares, como aperitivo en cenas especiales, o simplemente para disfrutar de un bocado sabroso en cualquier momento del día, las empanadillas son una opción versátil y apreciada por todos.

El proceso de preparación de estas empanadillas es relativamente sencillo, lo que las hace accesibles incluso para cocineros aficionados. La clave está en el equilibrio de sabores: la suavidad y el ligero amargor de las espinacas, la salinidad de las anchoas, la dulzura de las pasas y el crujiente de los piñones. Todo esto se combina de manera armoniosa, creando un relleno que se convierte en el corazón de cada empanadilla.

Uno de los aspectos más encantadores de las empanadillas es su capacidad para adaptarse a distintas variaciones. Si bien esta receta específica utiliza espinacas y anchoas, existen innumerables combinaciones de ingredientes que se pueden utilizar según los gustos personales o la disponibilidad de ingredientes. Desde rellenos vegetarianos hasta opciones más carnosas, las empanadillas son una auténtica muestra de la creatividad culinaria.

Además de su delicioso sabor, las empanadillas también son prácticas. Pueden prepararse con antelación y conservarse en el frigorífico, listas para ser horneadas cuando sea necesario. Esto las convierte en una opción ideal para quienes buscan ahorrar tiempo sin sacrificar la calidad y el sabor de sus comidas.

En cuanto a su origen, las empanadillas tienen una larga historia que se remonta a la gastronomía gallega. Tradicionalmente, eran una forma de aprovechar los ingredientes disponibles y crear un platillo que fuera fácil de transportar y consumir. Con el tiempo, su popularidad se ha extendido mucho más allá de Galicia, encontrando un lugar en las cocinas de todo el mundo hispanohablante.

En definitiva, las empanadillas de espinacas y anchoas son un testimonio de cómo la simplicidad puede resultar en un platillo extraordinario. Invitan a quien las prueba a disfrutar de una explosión de sabores en cada bocado, convirtiéndose en una auténtica delicia que celebra la rica herencia culinaria de España y más allá. Así que, si aún no has tenido el placer de probarlas, anímate a prepararlas en casa y déjate llevar por el encanto de este delicioso bocado tradicional.

tapas empanadillas espinaca anchoas1

Ingredientes

para 6-8 personas

2 cucharadas de aceite de oliva, y un poco más para untar
500 g de espinacas frescas
2 dientes de ajo picados
8 filetes de anchoa en aceite, escurridos y troceados
2 cucharadas de pasas, remojadas en agua caliente 10 minutos
40 g de piñones
450 g de pasta de hojaldre, descongelada (si lo estaba)
harina, para espolvorear
1 huevo ligeramente batido
sal y pimienta

Preparación paso a paso

Precaliente el horno a 180°C. Unte dos bandejas para el horno con un poco de aceite de oliva.
Deseche la parte más dura de los tallos de las espinacas y córtelas en trocitos.
Caliente el aceite de oliva en una sartén grande y fría las espinacas, tapadas, a fuego lento y agitándolas de vez en cuando, durante 3 minutos. Incorpore el ajo y las anchoas y rehogue todo junto, sin tapar, 1 minuto más. Retire la sartén del fuego.
Escurra las pasas, píquelas y agréguelas a las espinacas junto con los piñones. Sazone la mezcla al gusto. Déjela enfriar.
Estire la pasta de hojaldre sobre una superficie espolvoreada con harina en un redondel de unos 3 mm de grosor. Con un cortapastas de unos 7,5 cm de diámetro, corte varios círculos. Una los retales, vuélvalos a estirar la pasta y corte más círculos.
Con una cucharilla, ponga un poco de relleno de espinacas en cada círculo. Humedézcalos los bordes con agua, dóblelos para formar un triángulo y presione los bordes para que queden bien sellados. Coloque las empanadillas en una o más bandejas para el horno y úntelas con el huevo batido para glasearlas. Hornéelas durante 15 minutos o hasta que estén doradas. Sírvalas calientes.