El alcohol puede utilizarse como elemento de desinfección o como ingrediente conservante. Como elemento de desinfección el alcohol diluido con agua en una proporción de

70° y 30 ° es más efectivo que puro.
Como ingrediente conservante se utiliza en licores, masas que se guardarán en el freezer, tortas, etc.
Para elaborar licores caseros se emplea alcohol etílico a 96°, conocido como alcohol fino de uso medicinal.
En algunos casos se reemplaza por un destilado de alta graduación, como grapa o vodka, o se combina con whisky o coñac. Estas sustituciones o adiciones aportan al licor sus particularidades.

El alcohol diluido desinfecta mejor

Si entran en contacto con alcohol puro, las estructuras externas de los microorganismos se deshidratan y en ocasiones, forman una capa gruesa que impide el ingreso del alcohol y protege al microbio.
En cambio, el alcohol diluido al 70% no tiene la capacidad de deshidratar esas capas externas, por eso penetra en el interior de las bacterias y resulta efectivo para destruirlas.

Todos estos consejos sobre el alcohol son excelentes a la hora de evitar la difusion de enfermedades.