Si alguna vez soñaste con preparar pollo frito coreano en casa sin lidiar con litros de aceite, la freidora de aire es tu aliada perfecta. En apenas 30 minutos, puedes tener alitas extra crujientes bañadas en una salsa agridulce y picante que conquista paladares. ¿La mejor parte? Es mucho más saludable y fácil que la fritura tradicional.
¿Qué es el Pollo Frito Coreano?
El pollo frito coreano (yangnyeom tongdak) se ha convertido en un fenómeno mundial. La receta clásica consiste en alitas y muslos fritos dos veces (en algunos lugares hasta tres) para lograr una corteza ligera, aireada y tremendamente crujiente. El toque final es su salsa pegajosa, agridulce y ligeramente picante gracias al gochujang, una pasta coreana fermentada a base de chiles que aporta carácter y umami.
El resultado son piezas de pollo irresistibles: crujientes por fuera, jugosas por dentro y con un baño de salsa que equilibra dulzor, picante y un toque ahumado.
Pollo Frito Coreano en Freidora de Aire
Freír en casa nunca fue tarea fácil: aceite caliente, olores persistentes y limpieza eterna. La freidora de aire cambió ese panorama y ahora permite reproducir la técnica del “doble frito” sin una gota de exceso de grasa. El secreto está en cubrir el pollo con fécula de maíz, cocinarlo en dos tandas y terminarlo con la salsa caliente.
El resultado es un pollo crujiente que rivaliza con el de las mejores cadenas coreanas.
El Secreto: Freír Dos Veces
El pollo frito coreano no se trata solo de la salsa. Su textura se logra con el método del doble frito:
- Primera fritura: cocina el pollo a 200 °C durante 15 minutos.
- Segunda fritura: tras un reposo de 5 minutos, vuelve a cocinar a 200 °C durante otros 5 minutos para un exterior aún más crocante.
La clave está en rociar ligeramente con aceite en aerosol antes de la segunda tanda para potenciar el dorado.
Ingredientes
Para 450 g de alitas de pollo:
- 1 cucharada de aceite vegetal (15 g)
- 3 cucharadas de almidón de maíz (aprox. 24 g)
- Sal y pimienta al gusto
Para la salsa agridulce picante:
- 1 cucharada de kétchup (15 g)
- 1 cucharada de gochujang (15 g)
- 1 cucharada de miel (20 g)
- 1 cucharada de azúcar moreno (12 g)
- ½ cucharada de salsa de soja (7 g)
- ½ cucharada de aceite de sésamo tostado (7 g)
- ½ cucharada de jengibre fresco rallado (5 g)
- 2 dientes de ajo machacados
Preparación Paso a Paso
- Preparar el pollo:
- Unta las alitas con el aceite.
- Salpimienta y cúbrelas uniformemente con el almidón de maíz.
- Primera fritura:
- Rocía la cesta de la freidora de aire con aceite o engrásala ligeramente.
- Coloca el pollo en una sola capa.
- Cocina a 200 °C durante 15 minutos.
- Preparar la salsa:
- Mientras tanto, combina todos los ingredientes en una cacerola pequeña.
- Calienta a fuego medio hasta que hierva ligeramente y espese.
- Retira del fuego y reserva.
- Segunda fritura:
- Voltea las alitas y cocínalas 5 minutos más a 200 °C.
- Retira y deja reposar 5 minutos.
- Fritura final y salsa:
- Rocía el pollo con una fina capa de aceite.
- Cocínalo 5 minutos más a 200 °C.
- Mézclalo con la salsa asegurándote de cubrir bien cada pieza.
- Servir:
- Disfruta de inmediato con gajos de lima y cebollino fresco.
Variantes de Cocción
- Al horno: Precalienta a 220 °C. Hornea 30 minutos, voltea y continúa 20 minutos más. Luego baña con la salsa.
- Fritura clásica: Fríe en abundante aceite caliente hasta dorar, enfría y repite el proceso por unos minutos.
El Poder del Gochujang
El ingrediente estrella de la salsa es el gochujang, una pasta coreana fermentada de chiles, arroz y soja. Su sabor es picante, dulce y profundo, y le da al pollo frito coreano su carácter único. Actualmente es fácil de encontrar en supermercados internacionales o tiendas online.
¿Por Qué Prepararlo en Casa?
Aunque el pollo frito coreano se puede pedir a domicilio, hacerlo en casa es más económico, divertido y personalizable. Puedes ajustar el nivel de picante, probar con diferentes mieles o incluso añadir un toque de sriracha para más fuego.
Además, no hay comparación: recién salido de la freidora de aire, con la salsa aún burbujeante, el pollo alcanza un nivel de placer culinario que ninguna entrega puede igualar.
Contraste de Texturas y sabores
El pollo frito coreano es un festín de contrastes: crocante y jugoso, dulce y picante, moderno y tradicional. Gracias a la freidora de aire, ahora es posible disfrutarlo en casa en apenas media hora, sin complicaciones y con un resultado espectacular.
Si buscas una receta que sorprenda a todos, este pollo frito coreano es la respuesta. Una explosión de sabor que, con cada mordida, te transportará directamente a Seúl.
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